Si hoy fuese 2 de octubre, día en el cual finaliza la temporada regular de las Grandes Ligas, Orioles de Baltimore (64-50) y Medias Rojas de Boston (61-52) jugarían el playoff por el comodín de la Liga Americana, mientras que los Dodgers de Los Ángeles (64-50) y los Marlines de Miami (60-54) harían lo propio por la Liga Nacional.
Pero como no es el caso, ningún equipo ha asegurado su boleto, y en especial los patirrojos de Boston deben cuidar su puesto, con apenas medio juego de diferencia sobre los Tigres de Detroit (61-53), quienes ya suman cuatro derrotas seguidas, y sobre todo de los embalados Marineros de Seattle (60-53), sólo un juego por debajo de Boston, con marca de 8-2 en sus últimas de 10 salidas, seis de ellas de forma consecutiva.
Hasta seis equipos disponen de récord positivo, sobre .500 en juegos ganados, pero esa lista no incluye a los Reales de Kansas City (55-59), vigentes campeones mundiales, que tienen pocas opciones en su División y se encuentran situados a seis juegos y medio de la posibilidad de alcanzar el Wild card.
Por su parte Los Angelinos de los Ángeles y Anaheim presentan el peor margen, con ocho derrotas en sus últimas 10 presentaciones, siete de ellas consecutivas en el joven circuito.
En la Liga Nacional la situación es ligeramente más cerrada. Cinco divisas promedian sobre .500 en juegos ganados, Cardenales de San Luis y Piratas de Pittsburgh están a uno y dos juegos respectivamente de puestos de comodín, mientras que los campeones vigentes del viejo circuito, Mets de Nueva York se encuentran a tres, víctimas de su racha de tres derrotas seguidas.
