Asmar Sánchez que acaba de cumplir 86 años, con 60 años de ejercicio como abogado, proclama que el reconocimiento que le hace la Lidom “ha sido el colmo de las satisfacciones”.
“Es un reconocimiento que ha desbordado el cubo de mis emociones”, insiste el veterano jurista cuyos ojos se humedecen de la emoción cuando habla del honor que le ha conferido la liga.
Se define como un deportista de toda la vida.
Creador y Director de la Escuela Dominicana de Árbitros de Béisbol, además fue abogado y director de la Federación Nacional de Peloteros Profesionales, hoy recibe el reconocimiento de una entidad con la que antagonizó por muchos años en su papel de abogado del sindicato de los peloteros dominicanos.
A principios de la década de los años 1980 fue uno de los principales promotores de la expansión de la Lidom, logrando que la liga aceptara otras dos franquicias (Caimanes del Sur y Azucareros del Este) en adición a las cuatro tradicionales (Tigres del Licey, Leones del Escogido, Estrellas Orientales y Águilas Cibaeñas).
PONDERA AVANCES EN EL BÉISBOL DE RD
También fue abogado y director de la Confederación de Peloteros Profesionales del Caribe, una entidad que agrupa a los peloteros profesionales que intervienen en las ligas de la región del Caribe.
Empero, se alardea de las buenas relaciones que siempre llevó con todos los promotores del béisbol hasta estos días. “Soy un gran amigo de Leo (doctor Leonardo Matos Berrido) y los otros directivos de la liga y de los equipos”, dice.
Pondera los cambios que ha experimentado el béisbol dominicano y también en las Grandes Ligas. “Me satisface ver que el béisbol está lleno de jóvenes y todos están dando la talla”, señala Asmar Sánchez, quien durante 25 años dictó charlas a jóvenes por los diferentes sectores de la capital procurando encaminando por senderos que lo llevaran con un futuro promisorio. “Esa era una labor que me llenaba mucho”, la de ir a sectores a hablarles a los jóvenes.
También elogia la celebración del draft de novatos que celebra la Lidom todos los años. “Ahí tenemos muchos jóvenes talentos que terminan jugando aquí y luego se destacan en los Estados Unidos, eso es bueno, crear oportunidades”, sostiene quien fuera fundador y primer presidente de la Liga de Verano, una organización creada para acoger a los peloteros dados de baja por el béisbol organizado.
Favorece que el béisbol invernal dominicano tenga más equipos. “Si pudiéramos organizar la liga con más equipos, más fuentes trabajo, entretenimiento y diversión para tener un pueblo más saludable”, afirma.
“He vivido para hacer bien, pero nunca para hacer daño, nací para querer y trato de que los demás me quieran”, dice Asmar Sánchez, quien profesa la fe cristiana. Está convencido de que “no todo en la vida es color de rosa” y en su dilatada trayectoria también ha debido pisar el flujo de los inconvenientes, pero agradece a Dios que los ha superado y cita a don Alejandro Grullón que dijo “el enemigo más grande que tiene el éxito es la envidia”.
Comenta que esas palabras les han servido para no dejar de querer a los que de una manera u otra le quisieron hacer daño.