BASEBALL CITY, Boca Chica (Licey.com),-Mucho trabajo y esfuerzo para acondicionar su cuerpo y su compromiso por el apoyo recibido en los Tigres del Licey, son factores que Diory Hernández valora como los que le ayudaron a rehacer una carrera que estuvo cerca de liquidarse a causa de las lesiones.
Sin importar el tiempo lluvioso del pasado lunes por los efectos del huracán Matthew, Hernández se reportó a los entrenamientos del conjunto azul en Boca Chica, después de una gran temporada en la Liga de México, que siguió a una soberbia actuación el invierno pasado con los Tigres, en los que se ha convertido en uno de sus principales valores ofensivos, desde que llegó al equipo dos temporadas atrás.
“Me siento bien agradecido de estar de nuevo con el uniforme de los Tigres del Licey”, expuso Hernández, quien acotó que volverá a poner todo de sí en busca de ayudar al conjunto a lograr la corona que todos sus parciales esperaron.
Expresó que ha acondicionado bien su físico, después de una temporada larga en México “y tengo un compromiso con los directivos y la fanaticada de los Tigres del Licey, para tratar de darle una corona, ya que no pudimos el año pasado, pero esta es una nueva temporada y con cada uno de los jugadores vamos a tratar de darle el campeonato”.
Indicó que para recuperarse de las lesiones, ha trabajado fuerte con su físico, “me he dedicado mucho a mi cuerpo y tratando dar lo mejor de mí en el terreno de juego”, dijo a Sussy Jiménez para Licey TV en los entrenamientos que se realizan en Baseball City.
Valoró la cantidad de jóvenes jugadores talentosos que han ingresado a los entrenamientos del Licey, como Willy Adames, Jorge Bonifacio, Emilio Guerrero, Yermín Mercedes… y una serie de veteranos, de los que cree formarán una química que dará muy buenos resultados al Licey.
La campaña pasada con el equipo azul, el antesalista y primera base bateó para .308 (169-52), con 14 dobles, un jonrón, 18 carreras impulsadas en 43 partidos.
En el round robin fue el mejor bateador azul con promedio de .400, dos jonrones, 12 remolques, un puntal para que los Tigres establecieran un récord por avanzar más rápido a la final, después de 12 encuentros, desde que se instauró el sistema de semifinal con cuatro equipos y 18 juegos.
Diory también dio créditos, como factor de crecimiento para la reorientación de su carrera tras las lesiones, a la Liga Mexicana de verano, de la que aseguró que es muy exigente y su contacto con buenos peloteros dominicanos, entre ellos varios del Licey, lo ha ayudado mucho. Allí jugó en 2013, 2015 y este 2016.
Este año con Rieleros de Aguascalientes compiló average de .319, por 133 hits en 417 turnos. Repartió 23 cuadrangulares y 22 dobles, impulsó 97 carreras, anotó 77. Recibió 47 bases por bolas, su OBP o porcentaje de embasarse fue .388, el SLUGGING (bases alcanzadas) .537 y OPS de .925. Se ponchó 46 veces, una menos que los boletos que negoció.