Eloy Jiménez, el promisorio jardinero de los Gigantes del Cibao, ha sido la figura más sobresaliente en los primeros días del campeonato LIDOM 2017-18.
El término promisorio fue utilizado por el poeta y narrador Mendy López, impresionado por las cualidades que ha mostrado en el terreno el joven jugador. Las tres veces que los Gigantes han estado en la ruta, La Romana, Santiago y Santo domingo, los narradores y comentaristas de esas novenas se han volcado en halagos para el mastodonte del conjunto cibaeño.
La promesa del béisbol fue firmado a los 16 años por el súper escucha pimentelense José Serra para los Cachorros de Chicago en el 2013, recibiendo un bono de 2.8 millones de dolares. En su carrera de cuatro años en las Menores ha estado dos veces en el Juego de Futuras Estrellas (2016 y 2017), Jugador Más Valioso y Prospecto del Año de la Liga Medio Oeste en el 2016, por solo mencionar algunos de los logros del bisoño gigante. En sus cuatro campañas en las Menores batea .302, con 43 jonrones.
El año pasado fue la primera selección del Sorteo de Novatos LIDOM. La temporada del 2017 en las Menores fue un reto para Eloy. Estuvo lesionado desde el inicio de la campaña hasta mediados de mayo, luego fue traspasado a los Medias Blancas, siendo el principal de cuatro jugadores cedidos por los Cubs por el zurdo colombiano José Quintana a mediados de julio.
En Winston-Salem, la sucursal Clase A Avanzada de los Medias Blancas, le prendió fuego a esa liga en 29 partidos que vio acción (.345-8-26). Fue subido a Birminhang, Doble A, azotando con más fuerza una categoría que es el filtro para los jugadores de las Menores (.353 en 18 partidos).
De apenas 20 años (cumplirá 21 el 27 de noviembre), Jiménez ha sido la figura ofensiva del torneo LIDOM 2017-2018, dedicado a Don Pepe Busto. Eloy conectó imparable productor de carrera en su primer turno en su juego inaugural, en el siguiente despachó un descomunal jonrón por todo el jardín central, emulando a Mauro Gómez y Nelson Cruz, los últimos dos que la botaron por esa zona en el Julián Javier, en la serie regular de la temporada 2012-13.
El prospecto número cuatro de todo el béisbol ha disparado de hit en los seis partidos que ha visto acción, incluyendo al menos dos imparables en cada uno de los primeros cinco encuentros. Sus registros han sido impresionantes (.462-1-6) y se ve lo difícil que resulta para los lanzadores contrarios hacer out al toletero nacido en la Capital Dominicana.
A su corta edad se ve como un pelotero depurado, que batea hacia la banda contraria, que entra en conteo profundo, con buena velocidad en las bases, a pesar de sus 6 pies, 4 pulgadas y unas 220 libras bien distribuidas, buena defensa, un poder descomunal y un muy buen bateador de promedio. Uno lo observa y tiene la la madurez y el perfil para avanzar rápido en el béisbol, sobretodo por estar en una organización que no es tan talentosa como la de los Medias Blancas. Se entiende que la proyección de Jiménez es tener buenos registros 2018 y ser promovido a las Mayores en el mes de septiembre.
Disfrutemos esta campaña con Eloy, todo el que pueda tome su tiempo asistiendo al estadio para ver al promisorio toletero gigante, pues es el tipo de jugador de carrera efímera en nuestra liga.