La final entre las Águilas (R.D.) y los Criollos (P.R.) es un choque con matices históricos

GUADALAJARA — Representaciones de los países más ganadores en la historia de la Serie del Caribe, la República Dominicana y Puerto Rico, chocarán el jueves a las 8:00 p.m. hora local de Guadalajara (9:00 p.m. del Este en EE.UU., 10:00 p.m. del Atlántico) por el título de la Serie del Caribe en el Estadio Charros de Jalisco.

El enfrentamiento entre las Águilas Cibaeñas (Dominicana) y los Criollos de Caguas (Puerto Rico) llega con muchos matices históricos. Quisqueya la Bella es el país con más coronas colectivas del Clásico Caribeño con 19, seguido precisamente por la Isla del Encanto con 15. 

Los Criollos van por el bicampeonato, luego de conquistar la edición del 2017 en Culiacán y romper una sequía de 17 años sin una corona para Puerto Rico. De ganar Caguas el jueves, los boricuas tendrían títulos consecutivos por primera vez desde 1992-93 (Indios de Mayagüez y Cangrejeros de Santurce) y, además, los Criollos serían el primer equipo particular en repetir desde 1997-98, cuando lo hicieron precisamente las Águilas de R.D.

Como si eso fuera poco, el manager de los Criollos, Luis Matos, podría convertirse en apenas el segundo dirigente en repetir como campeón de la Serie del Caribe, uniéndose a Napoleón Reyes con los Tigres de Marianao (1957-58 durante la primera etapa del evento). 

«Sería de gran orgullo para mí y mi familia lograr esa gesta, porque han pasado 60 años y no sólo que yo lo logre, sino el equipo de Puerto Rico», dijo Matos. «Nosotros no estamos aquí en busca de premios personales. Aquí estamos en busca de premios para la camiseta que estamos defendiendo, que es Puerto Rico».  

Pese al sentimiento colectivo expresado, Matos sí ha tomado un momento para reflexionar sobre lo que podría significar inscribir su nombre en los libros de la historia.

«Sería inmenso, no solamente para los Criollos ,sino para mi persona», dijo. «Es mi segundo año como dirigente, así que ése es otro plus más. Es una hazaña bastante difícil».

Para llegar hasta la final en Guadalajara, los Criollos-ganadores de cuatro cetros caribeños en su historia–derrotaron a los Caribes de Anzoátegui (Venezuela) por 6-5 en la primera semifinal del miércoles, después de estar perdiendo 4-0 a partir del sexto episodio. Tal como fue el caso en el 2017, esta representación de Puerto Rico ha sabido dar el batazo oportuno cuando ha hecho falta.

«A mi equipo le gusta venir de atrás, trabajar los conteos», dijo Matos, cuyos pupilos batean .302 con ocho jonrones y OPS colectivo de .858 en sus cinco partidos en Jalisco. «Siguen peleando, peleando, peleando. Nos hacen una carrera y seguimos peleando. Lo que puedo decir de este equipo es que la química se puede comparar con la del año pasado. Son unos guerreros. Van a dar la batalla hasta el final, hasta el out 27». 

El abridor de Caguas para el jueves será el derecho Adalberto Flores. El serpentinero de 31 años de edad permitió seis hits y cuatro carreras en 4.0 capítulos el viernes en su primera salida del torneo vs. los Tomateros de Culiacán (México), saliendo sin decisión. 

ÁGUILAS VAN POR SU PRIMERA CORONA DESDE EL 2007
Las Águilas, que han ganado cinco de aquellos 19 campeonatos dominicanos, vienen de vencer a los Alazanes de Granma (Cuba) en la segunda semifinal para sellar su pase a la final, precisamente la primera para los santiagueros desde que se implementó el sistema de muerte súbita en el 2013. 

Al igual que Criollos el miércoles, los cibaeños tuvieron virar el marcador ante su rival en la semifinal, ya que estaban perdiendo 3-0 a partir de la sexta entrada antes de castigar el relevo cubano.

«Estos muchachos son increíbles. No se rinden», dijo el manager de las Águilas, el boricua Lino Rivera, quien busca brindarle a Dominicana su primera corona caribeña desde el 2012 (Leones del Escogido) y al equipo cibaeño su primera desde el 2007. «Tengo unos líderes que yo no tengo que hacer mucho». 

Un aspecto que ha caracterizado al equipo dominicano en este torneo es un atrevimiento en las bases. En su semifinal vs. Cuba, los quisqueyanos lograron tres de sus 11 bases robadas en la Serie, por mucho la mayor cantidad entre los cinco equipos participantes.

«Seguir siendo agresivos, ofensivamente y en las bases», dijo Rivera sobre la clave del ataque ofensivo de su escuadra vs. Puerto Rico. «Creo que eso nos va a dar a nosotros oportunidad de crear y poner carreras en el marcador. Que sea un juego de bullpen. Creo que vamos a tener más oportunidades con esa estrategia». 

El abridor de las Águilas el jueves será el zurdo cubano Raúl Valdés, quien concedió cinco hits-incluyendo dos jonrones-y cuatro carreras en 4.0 entradas al cargar con la derrota el sábado ante los Caribes. Sin embargo, Rivera espera una versión más afinada del veterano contra los Criollos.

«Creo que él va a ser mejor (el jueves)», comentó el capataz. «Es un lanzador con experiencia y estoy seguro de que va a mantener la bola bajita, va a darle chance a la defensa. Definitivamente, si hay alguien en el que tengo confianza, es en Valdés». 

Rivera, de 51 años, dirigió sin éxito a equipos puertorriqueños tres veces en la Serie del Caribe entre el 2006 y el 2011 (dos con Gigantes de Carolina, una con Criollos). Si la cuarta es la vencida, será precisamente en contra de la isla que lo vio nacer.

«Yo defiendo estos colores (aguiluchos) ante cualquier (contrincante)», dijo Rivera, quien elogió el trato que ha recibido de parte de las Águilas en Dominicana. «Tengo mucha familia y amistades en Puerto Rico, pero yo no estoy pensando tanto en sentimiento. Estoy pensando en cómo ganar este campeonato desde el principio y tenemos mucho chance ante mi país».

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