Lino Rivera irradia su carisma como ser humano y mánager

SANTO DOMINGO. Solo una temporada en el béisbol dominicano fue suficiente para que Lino Rivera pudiera trasmitir su carisma dentro y fuera del terreno de juego y eso se refleja en su regreso esta temporada con las Águilas Cibaeñas.

“Mi vida cambió al llegar a este país. Yo en Puerto Rico tengo muchas amistades, por mucho tiempo he estado relacionado con Dominicana. Tal vez por mi forma de ser, al ser amigable, y la gente ha sido recíproca con eso”, dijo el boricua que dirigió a los Tigres en el 2013-14, cuando consiguió el campeonato.

Rivera regresa al país hoy, porque estaba en Puerto Rico atendiendo compromisos familiares. Está muy contento de dirigir otra vez en el país por muchas razones, “este país aparte del béisbol me dio muchas cosas”. Agradece a la gente que tuvo que ver con su regreso a la pelota invernal.

Resalta las integraciones desde el primer día de Juan Carlos Pérez, Ronny Rodríguez y Zoilo Almonte entre otros jugadores.

Piensa que la rivalidad, entre Águilas y Tigres deportivamente es buena, pero hay fanáticos que se lo llevan a lo personal y debe existir respeto.

A la fanaticada cibaeña le dice: “Sabemos que la liga está muy competitiva, que es fuerte pero nosotros también tenemos lo nuestro y vamos a tratar de ser campeones”. Expresa que tiene peloteros que forman un núcleo y es lo que la organización buscaba.

Rivera resalta el pitcheo y que va ser mejor que la temporada pasada; “vamos a tratar de pelear por el campeonato”.

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