Nueve deportistas dominicanos son llevados a la inmortalidad

SANTO DOMINGO. Ocho ex atletas sellaron con letras de oro sus gloriosas carreras al ser inmortalizados en el Quincuagésimo Ceremonial del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.

Con la exaltación, Heidy Rodríguez, Milagros Cabral, Luis Reyes Corcino, Modesto Figuereo, Anyelo Mota Brea, Franklin Western, Luis Castillo y José Lima (fallecido) alcanzaron la gloria del deporte nacional.

También abrazaron la inmortalidad deportiva, pero en calidad de propulsores, el dirigente deportivo Bienvenido Solano, ex presidente de la Federación Dominicana de Boxeo, y Tony Piña Cámpora, cronista e historiador deportivo especializado en béisbol.

Los diez deportistas fueron exaltados en un solemne y emotivo acto celebrado este domingo en el auditórium de la institución, ubicado en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, con la presencia de destacadas personalidades de la vida nacional.

El acto inició a las 10:00 de la mañana con una tertulia entre los exaltados, sus edecanes, familiares y miembros del Comité Permanente del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.

Mientras que el Ceremonial dio inicio una hora después con un opening a cargo de un grupo de danza integrado por estudiantes de la escuela y el liceo del club Mauricio Báez, a través de la fundación del mismo nombre con sede en Villa Juana.

El Ceremonial fue dedicado al licenciado Luisín Mejía, presidente del Comité Olímpico Dominicano, por su reciente elección como miembro del Comité Olímpico Internacional (COI). Mejía reiteró que su ascenso al seño del COI no lo ve como un logro individual, sino como un reconocimiento de República Dominicana.

Se procedió luego a la instalación del Comité Permanente, el presidente y vicepresidente Dionisio Guzmán y Carlos Lamarche Rey, responsables de presidir el acto de exaltación junto con el Presidente de Honor, el doctor y periodista deportivo Roosevelt Comarazamy.

El Orfeón de Santiago, bajo la dirección del reverendo padre César Hilario, interpretó las notas del Himno Nacional y las del Pabellón de la Fama, para dar paso al Ceremonial de las Banderas y los Símbolos, portados los atletas Audrys Nin Reyes (bandera nacional), Juander Santos (bandera del Pabellón), Crismery Santana (el laurel) y el presidente de la Federación de Gimnasia, Edwin Rodríguez, quien portó el machete.

El ex pelotero e inmortal Tony -Cabeza- Fernández hizo la invocación a Dios para bendecir el Ceremonial. El acto continuó con un homenaje in memorial a los narradores deportivos Papy Pimentel, Lilín Díaz y al cronista y periodista Max Alvarez. Hubo mensión especial para Albert Pujols por conseguir su jonrón 600 en las Grandes Ligas este año y por los 3,000 hits logrados por Adrian Beltré.

Onfalia Morillo, pionera en su genero entre las cronistas deportivos, fue homenajeada por los 37 años ininterrumpido que tuvo ejerciendo la profesión.

Antes de las palabras del presidente del Pabellón de la Fama, Dionisio Guzmán, y de la instalación del Presidente de Honor, Roosevelt Comarazamy, hubo una presentación de la solista Carolina Rivas, acompañada por Luichy Guzmán.

El Ceremonial fue dedicado al licenciado Luisín Mejía, presidente del Comité Olímpico Dominicano, por su reciente elección como miembro del Comité Olímpico Internacional (COI). Mejía reiteró que su ascenso al COI no lo ve como un logro individual, sino como un reconocimiento de República Dominicana.

Julio Mon Nadal, presidente del Comité de Veteranos del Pabellón del Fama, dio la bienvenida a los nuevos inmortales y el periodista Rafael Martínez, sub-editor deportivo de El Nacional, leyó el mensaje de la prensa deportiva.

Al pronunciar las palabras de bienvenida del acto, Dionisio Guzmán dijo que “este domingo es un día de fiesta del deporte”. Resaltó la calidad de los exaltados e hizo un recuento, para resaltar las actuaciones, de los logros conseguidos por los atletas este año, sobre todo en levantamiento de pesas, atletismo, gimnasia, judo, karate y taekwondo.

Guzmán formuló un llamado a los nuevos y viejos inmortales a que se integren al Pabellón de la Fama en los trabajos que el organismo se propone hacer con la comunidad para ayudar y orientar a la niñez y a la juventud.

Los deportistas exaltados este domingo mostraron su orgullo por el reconocimiento a sus carreras deportivas.

Milagros Cabral, en voleibol, compartió su elección con sus compañeras, entrenadores y los residentes de su rector en el Caliche, de Cristo Rey. Agradeció a todos los que de una manera u otra contribuyeron con su carrera dentro y fuera de los escenarios de competencia.

Luis Castillo, en béisbol, tuvo palabras de elogios para Julián Camilo, el escucha que lo firmó para los Marlins en 1993, y para el también inmortal Jesús Rojas Alou.

Dijo que luego de recibir un bono de firma de 2 mil 500 dólares, jugó el béisbol como mucha dedicación porque su meta era llegar a las grandes Ligas para poder ayudar a su familia.

Modesto Figuereo, el más prolífico bateador que ha tenido el país en el softbol molinete, agradeció a Dios “por hacer realidad el sueño de cualquier atleta, el de la inmortalidad”.

“Esto me hace sentir más orgulloso de mi dominicanidad”. Modesto tuvo elogios para sus entrenadores Cuqui Acevedo, Rafael Luis López y para los dirigentes Luisín Mejía y el fallecido Rubén Pimentel “por ser las personas responsables que de esto esté sucediendo hoy”.

La exaltación de José Lima, el fallecido lanzador de Grandes Ligas, fue recibida por sus padres Francisco Rodríguez y Nuris Mercedes Lima, mientras que Winston Llenas, el edecán, dijo que “todo santiago, el Cibao y las Aguilas hacen suya esta exaltación”.

Anyelo Mota Brea, el primer atleta de lucha olímpica que llega a la inmortalidad del deporte nacional, recordó que sus duros pasos en este deporte, sobre todo para los atletas antes de la llegada como viceministro de Deportes, en 1996, de Felipe Payano.

“Regresó al deporte como funcionario para salvar a los atletas,” dijo mota Brea sobre el también ex atleta y selección nacional de baloncesto y luego ministro de Deportes (2004-2012).

La inmortalidad sella con punto y final la gloriosa carrera de la doble medallista de oro en Juegos Panamericanos, Heidy Rodríguez.

“Es un gran final para mi carrera dentro del deporte. Un día muy especial que jamás olvidare”, manifestó la ex karateca y doctora en medicina que ganó oro en los Panamericanos de Santo Domingo 2003 y repitió como campeona de los 60 kilogramos en Rio de Janeiro 2007.

Franklin Western, uno de los cinco mejores jugadores que ha conocido el baloncesto dominicano a nivel de selección nacional, calificó su exaltación como un paso “a la eternidad deportiva”.

Franklin, hijo de padre dominicano y madre puertorriqueña, jugó 15 años con la selección nacional de mayores.

Luis Reyes Corcino, uno de los atletas más completos que ha tenido el país, fue ganador de medalla de oro en los Centroamericanos y del Caribe de 1960 en Kinsgton, Jamaica, como acomodador de la selección de voleibol. Allí fue inscrito y pudo representar al país en otros deportes como baloncesto y béisbol, pero los reglamentos del evento se lo impidieron.

El veterano cronista e historiador deportivo Tony Piña Cámpora dijo sentirse orgulloso por alcanzar la gloria del deporte nacional, como definió al Pabellón de la Fama.

Sostuvo que en su persona los mimbros del Pabellón reconocen a la prensa deportiva y abren la posibilidad de que en el futuro otros historiadores deportivos puedan ser inmortalizados.

“Una altísima satisfacción, un inolvidable día”. La reacción fue del ingeniero Bienvenido Solano, uno de los más notables dirigentes deportivos que ha tenido el país a nivel internacional. Fue primer vicepresidente de la Federación Internacional de Boxeo Aficionado (AIBA).

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