Valdespín cerca de una triple corona moderna

La triple corona ofensiva ha sido una hazaña casi inexistente en la historia de la Liga Dominicana. Domingo Michel, jugando para los Tigres del Licey, ha sido el único que la ha logrado en casi 70 torneos, cuando bateó .310 con 9 cuadrangulares y 36 carreras remolcadas en la temporada de 1988-89.

Esto en cuanto a la Triple Corona convencional.

Si pensamos en otra más acorde con los métodos de evaluación actuales, el versátil y popular jugador de los Toros del Este Jordany Valdespin está cerca de un interesante y poco frecuente logro. Y es que amaneció hoy como el líder en promedio de bateo, porcentaje de embasarse y Slugging (.354/.433/.430), logrando supremacía en los tres promedios que nos ayudan a cuantificar (junto a otras estadísticas) la actuación ofensiva de un jugador.

Pero ¿sería Valdespín el primero en lograr esta Triple Corona ofensiva versión moderna? La realidad es que no, pero se uniría a un club muy reducido de jugadores que ha logrado la hazaña. Y de eso se trata esta columna. Además de destacar la actuación de “Papy Valdy”, recordaremos los cuatro jugadores que anteriormente lograron lideratos en los tres promedios fundamentales. El primero de ellos fue…

1. Ricardo Carty, EO, 1967-68
Luego de que Felipe Rojas Alou se quedara corto por poco margen en 1958-59 y 59-60, Carty logró la hazaña en 1967-68, cuando tuvo promedios de .350/.464/.536. El portento ofensivo de San Pedro Macorís estuvo saludable todo el camino y mostró su especial habilidad como bateador “all around”. Además de lograr un elevado average de bateo, puso de manifiesto su poder, sumando 20 extrabases, y terminando tercero en dobles (12) y cuadrangulares (5). Su otra cualidad importante, control de la zona de strike, quedó demostrada al co-liderar el circuito (empatado con su compañero José Vidal Nicolás) en transferencias recibidas con 38, facilitándole el liderato en porcentaje de embasarse.

2. Omar Moreno, AC, 1977-78
Al reunir las informaciones para escribir esta columna, nos causó sorpresa la presencia del super refuerzo panameño en este grupo. Y es que recordamos a Moreno por su velocidad y capacidad para lograr altos promedios. Pero no tanto por su habilidad para embasarse y poder de extrabase. No obstante, en 1977-78 puso todas las cosas juntas en una brillante temporada. Luego de terminar tercero en la lucha por el título de bateo en 1976-77 (detrás de Mario Guerrero y su compañero Miguel Diloné), Moreno resultó “champion bate” sin dificultad en la temporada siguiente con un promedio de .345. Negoció 28 bases por bolas (segundo mayor total) para conseguir un OBP de .438 y sumó 13 extrabases incluyendo cuatro jonrones para lograr un Slugging de .486. Con esa línea ofensiva de .345/.438/.486 se convirtió en el primer importado en llevarse esta versión de la triple corona en LIDOM. En el caso del Slugging logró aventajar por estrecho margen a su compañero Richard – Dick – Davis, quien además fue el mejor del circuito en cuadrangulares y carreras remolcadas.

3. Hensley Meulens, AE, 1990-91
El curazoleño de ascendencia dominicana jugaba como nativo en nuestro béisbol y en su momento fue un importante prospecto de los Yankees de New York. Fue en esta época cuando tuvo su mejor temporada en lo que fue una carrera relativamente corta en el circuito local. En 1990-91, Meulens ya había vivido su primera experiencia de Grandes Ligas y estaba listo para dominar en la Liga Dominicana. Y eso fue exactamente lo que hizo en una actuación de 36 partidos y alrededor de 160 apariciones vistiendo el uniforme de los Azucareros del Este. Logró promedios de .338/.439/.500 para juntarse con los tres importantes lideratos. La mayor amenaza fue el refuerzo del Escogido Marquis Grissom, quien terminó segundo en promedio de bateo y en Slugging. Pero al final Meulens se impuso, siendo el principal artífice para el equipo de La Romana, que tuvo una buena serie regular antes de quedar fuera en la serie semifinal.

4. Julio Franco, EO, 1997-98
Cuando pensamos en confeccionar esta lista, que sabíamos iba a ser corta, uno de los nombres que nos vino a la mente fue el de Franco en su extraordinaria temporada de 1997-98, una de las mejores en la historia de la Liga Dominicana. Para ese entonces, ya era un estelar de Grandes Ligas, con un título de bateo y cerca de 2,200 imparables en su haber. En una temporada donde la ofensiva llevó la voz cantante en LIDOM, Franco destruyó el pitcheo del circuito, promediando .436/.500/.571 en 35 partidos jugados. Su promedio de bateo en esa estación es el segundo mejor de todos los tiempos en nuestro pasatiempo (detrás de Ralph Garr), y el OBP de .500 es el tercero más alto, sólo superado por Jeff DaVanon y el propio Garr. Todo un despliegue de dominio de uno de los mejores bateadores del país.

Ahora Valdespin tiene el carril de adentro para convertirse en el quinto miembro de este grupo. Su principal amenaza es el jardinero de los Gigantes José Sirí, quien tiene un porcentaje de Slugging siete puntos menos restando cuatro días de acción de la serie regular.