Wilin Rosario es el debutante latino con más chance de éxito

JAPAN –  Con el inicio de los entrenamientos primaverales de la NPB pautado para este jueves primero de febrero, el toletero dominicano Wilin Rosario se perfila como el debutante latino que cuenta con más probabilidades de éxito en la temporada 2018 del circuito japonés.

La razón es muy sencilla. Rosario está llegando a un equipo muy popular (los Tigres de Hanshin) que está urgentemente necesitado de la ayuda de un bateador importado de poder como él, por lo que su titularidad está prácticamente asegurada.

Todo lo que debe hacer, por lo tanto, es adaptarse rápido al estilo de juego de la liga y dar rienda suelta a su talento para convertirse en una súper estrella que el club desee retener en sus filas por varios años más.

Tomando en cuenta los impresionantes números que registró en el circuito de Corea del Sur en los últimos dos años (70 jonrones, 231 empujadas y .330 de promedio), si apenas logra acercarse a esos totaltes su debut en Japón ya será catalogado como un éxito rotundo.

Por su puesto, tener una buena actuación en la NPB no es tan sencillo, especialmente cuando tomamos en cuenta los fracasos estrepitosos de otros latinos que también tuvieron la mesa servida para triunfar en el pasado y no pudieron lograrlo.

En 2017, por ejemplo, el también dominicano Jimmy Paredes estaba en la misma posición en la que está ahora Rosario. Firmó para un conjunto (los Marinos de Lotte) muy necesitado de un cuarto bate importado que lo ayudara a revivir su ofensiva y comenzó el año con la titularidad garantizada.

No obstante, nunca pudo adaptarse bien al sistema de trabajo nipón y sus números finales fueron tan decepcionantes que su club decidió dejarlo en libertad a finales de año.

Algo peor le ocurrió en 2016 a su compatriota Yamaico Navarro, quien representa una mejor comparación al caso de Rosario. Tal como éste, Navarro llegó a Japón luego de deslumbrar al público con sus números en Corea del Sur (79 vuelacercas, 235 remolques, .297 de promedio en 2 campañas).

La gran diferencia fue que llegó a un club (Lotte) que ya tenía en sus filas a un buen bateador importado de poder, el cubano Alfredo Despaigne. Sin embargo, debido a su espectacular actuación en el circuito surcoreano y al hecho de que el equipo todavía necesitaba ayuda en el departamento ofensivo, la titularidad de Navarro también estaba garantizada.

Pero entonces ocurrió algo inesperado que básicamente echó por tierra su carrera en la NPB. El poderoso toletero fue arrestado en el Aeropuerto de Okinawa, en plena pretemporada, por cargar dos balas sueltas en su equipaje de mano.

No sólo pasó dos días detenido, sino que el club lo suspendió por un mes como castigo y lo obligó a pagar una multa. A pesar de todo, pudo debutar con el equipo durante la temporada regular, pero su rendimiento nunca fue bueno y luego se lesionó, por lo que terminó perdiendo más tiempo de juego todavía. El resultado final, como era de esperarse, es que la organización lo dejó en libertad una vez terminada la temporada.

Con esto no queremos decir que Rosario esté destinado a correr el mismo camino, sino simplemente advertir que a pesar de todas las cosas que tiene a su favor este año su éxito en la liga no está garantizado.

Otro latino debutante que estará en una posición tan ventajosa como la del dominicano en 2018 es el toletero venezolano Oswaldo Arcia, quien firmó con los Luchadores de Nippon Ham de la Liga del Pacífico el pasado 15 de diciembre.

Nippon Ham no sólo viene de completar una campaña decepcionante en la que ocupó el penúltimo lugar de la clasificación de su circuito, sino que además perdió durante el invierno a su mejor jugador, el fenómeno Shohei Otani, quien verá acción en las Grandes Ligas este año.

La gerencia, por lo tanto, contrató al criollo con la esperanza de que éste pueda llenar de alguna forma el vacío que está dejando Otani en la alineación del equipo, por lo que su titularidad en el conjunto está prácticamente garantizada.

Al igual que Rosario, ahora todo lo que tiene que hacer para convertirse en una estrella es adaptarse al ritmo de trabajo de la liga lo más pronto posible y desatar todo el poder ofensivo que lo llevó a disputar 4 campañas en las mayores. Si lo logra, no cabe duda de que se convertirá en una celebridad en el circuito nipón.

Otros 6 caribeños que también jugarán por primera vez en la NPB este año cuentan con lo que consideramos será un 50% de probabilidades de éxito. Por una parte, tienen el talento suficiente como para convertirse en titulares en sus respectivos clubes, pero al mismo tiempo ninguno de ellos tiene su puesto asegurado en la máxima categoría de la liga.

Los Dragones de Chunichi posee la mitad de esos peloteros en sus filas: los toleteros dominicanos Steven Moya y Zoilo Almonte y el lanzador cubano Onelki García.

El conjunto de Nagoya dejó en libertad a 5 de los 6 latinos que tuvo en sus filas el año pasado (sólo retuvo al cubano Dayán Viciedo), por lo que en principio hay cupos disponibles para que estos tres jugadores vean acción esta temporada.

Sin embargo, todo dependerá de la calidad del trabajo que realicen durante la pretemporada. Moya y Almonte nos recuerdan mucho a los casos recientes de sus compatriotas Anderson Hernández y Ricardo Nanita, quienes tuvieron actuaciones decentes con el club pero nunca se ganaron del todo la titularidad con el mismo.

García posee las mejores posibilidades de jugar a menudo de los tres, pero al igual que con los otros dos su presencia constante sobre el montículo dependerá mucho de su rendimiento durante la primavera.

El puertorriqueño Neftalí Soto, quien defenderá los colores de las Estrellas de DeNA este año, también está en una situación similar. Su equipo tiene espacio para incluir a otro importado en su alineación titular, pero al mismo tiempo ya tiene bien ocupadas todas las posiciones que éste sabe cubrir.

Soto tiene experiencia cubriendo la inicial, la antesala y los jardines, pero esas son precisamente las posiciones en las que el conjunto posee a sus mejores jugadores, por lo que no será nada fácil sentar a alguno de ellos para darle una oportunidad al boricua.

Los lanzadores dominicanos Bryan Rodríguez, quien se unirá pronto a las filas de Nippon Ham, y Fabio Castillo, quien hará lo propio con los Leones de Seibu, también están incluidos en este grupo de candidatos cuya probabilidad de éxito es del 50%.

Rodríguez llega a un conjunto necesitado de mejorar su rotación de abridores y con cupos disponibles para extranjeros, pero que al mismo tiempo no le entregará la pelota a ningún lanzador que no haya arrojado buenos resultados en la pretemporada.

Exactamente lo mismo podría decirse de Castillo, quien se unirá a un club necesitado de abridores pero que no por eso está dispuesto a enviar a la lomita a un lanzador que no se haya ganado esa oportunidad durante los entrenamientos primaverales.

No podemos despedirnos sin mencionar antes los casos de los dos latinos restantes que también debutarán en la NPB este año, ya que ambos, lamentablemente, llevan todas las de perder en su paso por el exigente circuito nipón.

Se trata de los lanzadores venezolanos Leonel Campos y Diego Moreno, quienes se están uniendo a las filas de dos conjuntos muy competitivos que en realidad no tienen puestos para ellos en sus respectivos rosters.

Campos defenderá los colores de los Carpas de Hiroshima, que no sólo es el actual campeón de la Liga Central sino que también ya cuenta con 5 importados en sus filas, todos los cuales tienen precedencia sobre él.

En términos de lanzadores, el club posee a los norteamericanos Kris Johnson y Jay Jackson, mientras que entre los bateadores cuenta con el también estadounidense Brad Eldred y los dominicanos Xavier Batista y Alejandro Mejía.

Los cuatro primeros están destinados a ser titulares y si alguno de ellos se lesiona, Mejía será el que estará en el círculo de prevenidos, por lo que las posibilidades de Campos de ver acción con el primer equipo son muy pocas.

Exactamente lo mismo ocurre con Moreno, quien se unirá a las filas de Hanshin, un conjunto que ya cuenta con 3 extranjeros cuya titularidad es indiscutible y además acaba de contratar a un cuarto (Rosario) al que planea utilizar como titular desde el primer día.

Por si eso fuera poco, el club sólo puede tener a 3 lanzadores importados en su roster activo al mismo tiempo y con el norteamericano Randy Messanger y los dominicanos Rafael Dolis y Marcos Mateo ocupando esos puestos, el chance que tendrá Moreno de lanzar en la máxima categoría es mínimo.

Nada está decidido todavía y cualquier cosa podría pasar, pero en teoría estas son las probabilidades de éxito con las que arrancarán los 10 latinos que se preparan para debutar en la NPB esta temporada.

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