La MLB y agentes se adelantan en la caza del talento

SANTO DOMINGO. Entre hoy y el jueves, alrededor de 300 escuchas de las 30 organizaciones estarán en el estadio Quisqueya evaluando a 40 prospectos dominicanos, venezolanos, panameños, colombianos, puertorriqueños y costarricenses, a quienes no podrán firmar hasta dentro de 10 meses.

Es la clase “Julio 2” de 2017 que proyecta la International Prospect League (IPL), uno de los circuitos que desarrolla jugadores en una plataforma que permite a las organizaciones de las Grandes Ligas evaluar el talento en condición real de juego.

Para el cónclave también llegaron Paul Kinzer y Evan Stone, de la agencia Rep 1, quienes gestionaron US$244 millones en las carreras de Aramis Ramírez y Rafael Furcal. También son de Edwin Encarnación y vienen como cazatalentos detrás de un material que mientras más temprano se identifique mejor, ya que su valor se puede disparar en una exhibición de horas.

Y es que cada vez que Gary Sánchez, Nomar Mazara y Miguel Sanó conectan un extrabases o que Carlos Martínez poncha a un bateador crece la confianza en los equipos en realizar altas inversiones en adolescentes que podrían rendir frutos dentro de un lustro, por lo menos. Desde que los Yanquis rompieron la barrera simbólica de los seis dígitos, al hacer a Ricardo Aramboles el primer millonario “sin tirar una en Grandes Ligas” en 1998 hasta el pasado “Julio 2” cuando 13 jóvenes consiguieron bonos que superaron el umbral de los siete números son 92 los dominicanos que integran ese club.

Del total, 29 bonos (el 31%) se entregaron entre 1998 y 2010, de los cuales sólo 10 jugadores han alcanzado el Big Show (un 34%), en un tramo en el que los escándalos por dopaje, alteración de documentos y desvío de dinero requirieron de una agresiva intervención de la Major League Baseball para salvar el negocio.

“Era cuestión de tiempo para que comenzáramos a ver a estos muchachos, que firman como niños, y requieren de paciencia en su desarrollo. En Estados Unidos también se entrega buen dinero y son muchos los casos de los que no llegan”, explicó Amaurys Nina, presidente de la IPL.

Es una inversión que se ha mantenido estable y que responde según el talento. En 2011 se giraron siete bonos de millones, en 2012 subió a ocho, en 2013 a nueve, en 2014 volvió a ocho y en 2015 se estableció récord con 18. Este año van 13, por encima de lo pronosticado.

Mazara, el jugador por el que más se ha pagado con US$4,950 millones, fue reclutado en 2011 y tras cuatro campañas en ligas menores desde mayo es regular con los Rangers en el equipo grande. Con promedio de .274, 16 jonrones y 54 carreras remolcadas es candidato a disputar el premio Novato del Año de la Liga Americana.

Cuando un jugador ficha antes de los 18 años el equipo tiene derecho sobre él por cinco temporadas en ligas menores antes de colocarlo en el roster de 40 hombres y evitar perderlo en el sorteo Regla 5.

A Sánchez le tomó más tiempo encontrar su espacio. Fue fichado en 2009 por US$3 millones, debutó a finales de 2015, y el mes pasado los Yanquis y en su primer mes en la Gran Carpa fue escogido como el mejor jugador de ese trayecto con .335, 11 vuelacercas y 21 producidas.

“Todo al principio es un poco difícil. Hoy en día hay una mejor preparación, hay manejadores de las finanzas de los que se están dejando llevar, el pelotero ha ido progresando. Se le cambia su vida a una firma profesional, pero se le cambia su vida a una tentación al tener tanto dinero. Hay que saber manejarlo, hay agencias de peloteros que se envuelven con ellos, y creo que esto nos va a ayudar”, explicó Carlos Ríos, exdirector de los Yanquis para América Latina, que ahora trabaja para la IPL.

Martínez ha sido la inversión de riesgo que ha respondido con mayor velocidad. Los Cardenales le dieron US$1.5 millones en 2010 cuando tenía 18 años y ya en mayo de 2013 estaba en el equipo grande. En el trayecto tiene foja de 31-19 con 3.35 de efectividad, dueño de uno de los cinco puestos en la rotación roja.

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