Lino Rivera, querido en Puerto Rico, México y la República Dominicana

GUADALAJARA — Cuando Lino Rivera llevó a las Águilas Cibaeñas al título de la Liga Dominicana en el 2017-18 tras ganarles una bien disputada serie final a los Tigres del Licey, no sólo ayudó al tradicional equipo de Santiago de los Caballeros a ganar su primer campeonato en 10 años, sino también «conquistó» otro país en términos de circuitos de béisbol.

El boricua Rivera, de 51 años de edad, se encuentra en tierras mexicanas desde el 2001, primero como jugador en la LMB y luego como exitoso manager en dicha liga.

Como dirigente, ha ganado tres títulos invernales en su tierra natal entre Gigantes de Carolina (dos veces) y Criollos de Caguas. En la LMB, lleva un largo historial en la cueva, coronándose campeón con Leones de Yucatán en el 2006. Y su trayectoria como piloto en la Liga del Pacífico lo ha llevó a ser Manager del Año con los Tomateros de Culiacán hace unos años.

«Es la oportunidad que te da Dios de unir a la gente», dijo Rivera al tocar el tema. «Yo soy una persona más social. Pienso que yo uno a mucha gente y si Dios me tiene para eso, de verdad que le agradezco mucho».

En México, Rivera ha hecho toda una vida al conocer a su esposa en Monclova, donde jugó como lanzador al principio de la década pasada. En Puerto Rico se ha consagrado con sus tres coronas como manager, mientras que en la República Dominicana ya ha inscrito su nombre en los libros de historia.

«En Puerto Rico, ya sabes, en México yo llevo 17 años trabajando y ahora en Dominicana, lo que logré con este club, mucha gente me ha aceptado como un hijo más y ese sentimiento, la verdad es que es muy bonito», expresó el capataz, quien en Guadalajara trata de ganar su primer título de Serie del Caribe.

Viniendo de guiar a las Águilas sobre el Licey en tierras dominicanas, donde dicha rivalidad es la mayor de todo el país, hay que preguntarse si Rivera se siente querido en toda la Media Isla Hispaniola, o solamente en la región del Cibao.

«Creo que (en los dos lugares)», contestó Rivera con una amplia sonrisa. «Yo también tengo compadres y amigos en la capital y en toda Dominicana. En toda la República, yo creo que soy muy querido».

Ahora dirigiendo a las Águilas en Jalisco 2018, Rivera logró romper una sequía 11 derrotas al hilo de equipos dominicanos en la Serie del Caribe cuando sus pupilos derrotaron a los Criollos de Puerto Rico el domingo por la tarde. Y el lunes, sus pupilos clasificaron para la ronda semifinal del evento con un triunfo sobre los Alazanes de Granma (Cuba).

Definitivamente, Rivera se ha ganado el cariño de tres países.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *