Mel Rojas Jr quiere aprovechar el principio de la temporada

BASEBALL CITY, Boca Chica -“Vinimos a dar lo mejor de nosotros desde temprano”. Así se expresó el jardinero Mel Rojas Jr, uno de los jugadores de los Tigres del Licey que se integró en los primeros días de prácticas del conjunto en la academia de los Rojos de Cincinnati.

Explicó que después de un verano en que tuvo cambio de organización y jugó en 111 partidos entre Triple A y Doble A, tuvo tres semanas de descanso y optó por unirse desde un principio a las prácticas para tratar de aprovechar el inicio de temporada, ya que visualiza que al equipo se integrarán más terde los jugadores de Grandes Ligas.

Con 26 años, el hijo del ex relevista de Grandes Ligas Melquíades Rojas, dijo haberse sorprendido un poco de los seis cuadrangulares que disparó en su segunda campaña con el Licey, tomando en cuenta las dimensiones de los estadios dominicanos.

Sin embargo, adujo que “siento que siempre he tenido ese poder ahí y que solo era cuestión de hacer swing a mejores pitcheos y hacer los ajustes necesarios”.
Cuestionado sobre qué cree que pasó en la final del campeonato pasado, en la cual el conjunto no pudo adjudicarse el título, dijo que el Licey tuvo gran temporada regular y en el round robin, pero que el Escogido lo tomó en una mala racha, lo que es cosa del béisbol.

“A los fanáticos que nos sigan dando el apoyo, que este año sí que vamos a terminar dándole el campeonato”, exhortó a los seguidores del equipo bengalí, al ser entrevistado por Sussy Jiménez para Licey TV en Baseball City.

En la estación invernal pasada, Rojas Jr tuvo participación en 36 partidos, registró promedio de .236 (de 123-29), con siete dobles, seis cuadrangulares, impulsó 19 carreras, anotó 21, caminó 17 veces por bolas, seis bases robadas, se ponchó en 29 ocasiones. En la semifinal solo ligó doble y sencillo en 25 chances (.080), dos impulsadas. En la final pegó de 8-2 (.400), remitió dos compañeros al hogar.

Mel Rojas Jr comenzó este año con el Indianápolis, sucursal de los Piratas de Pittsburgh, en la Liga Internacional (AAA), donde actuó en 12 encuentros. Fue cambiado a los Bravos de Atlanta, que lo envió al Mississippi de la Liga del Sur (AA), donde se incluyó en 25 cotejos. Lo promovieron al Gwinnet de la Liga Internacional donde jugó en 62.

En 111 partidos combinó promedio de bateo de .253 (96 hits en 379 turnos), con 12 jonrones, 20 dobles, seis triples, 46 vueltas impulsadas, 43 anotadas, 12 bases robadas. Recibió 40 bases por bolas, porcentaje de embasarse (OBP) .322.

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