MLB define calendario sin RD, pero en Lidom esperan

Sacar el circo de las Grandes Ligas de los Estados Unidos y Canadá es un negocio de alto riesgo, que requiere de la alineación de los planetas para no drenar a la empresa que apueste por la aventura. Julio Hazim fue el último que se atrevió, en el 2000, y asegura que cerró con números rojos.

Si bien en la Liga Dominicana de Béisbol no tiran la toalla hasta el 29 de agosto cuando venga una comisión a evaluar el estadio Quisqueya, lo cierto es que la MLB no contempla en su calendario de pretemporada 2020 traer partidos a suelo dominicano.

Así quedó evidenciado ayer cuando fue publicado el programa de juego de los 30 equipos para las ligas del Cactus y la Toronja, que arranca el 21 de febrero y termina el 25 de marzo.

 
 
Pero fuentes cercanas a la Lidom consultadas por DL dijeron que no harían comentarios hasta tanto no sean notificados por la MLB. Vitelio Mejía, titular del organismo, no estuvo disponible para responder a las requisitorias.

Sin embargo, el capítulo XXV, en su acápite D, del acuerdo de trabajo que rige la liga entre 2016-2021 establece en que para celebrar partidos en Puerto Rico, México y Dominicana hay que notificar a los equipos que estarán envueltos a más tardar el primero de abril del año anterior al evento.

Si el juego o serie será en Japón o Reino Unido la notificación debe hacerse con dos años de antelación, al 31 de marzo.
¿Qué pasó?
En junio, el comisionado de la MLB, Rob Manfred, dijo al fin de una reunión entre dueños que la liga volvería con partidos a la República Dominicana el próximo año, pero no ahondó más, en una información publicada en Twitter por un reportero de The New York Times.

El 11 de julio pasado, Mejía dijo al programa radial Grandes en los Deportes que las negociaciones iban bien avanzadas.

“Conociendo los actores que tienen que estar involucrados y su disposición a hacerlo yo te diría que, me la jugaría, un cien por ciento”, respondió Mejía a la pregunta de Enrique Rojas del porcentaje de probabilidades que veía para que se jugara.

Mejía citó entonces que entre los requisitos de la MLB se encontraban aumentar la capacidad del estadio Quisqueya hasta para 20,000 espectadores (en la actualidad acoge unos 12,000) y realizar otros acondicionamientos menores.

Pero el Ministerio de Obras Públicas no contempló en su presupuesto de este año inversión alguna para los parques de pelota, como lo constata el presupuesto aprobado por los congresistas el otoño pasado.

El borrador del ciclo 2017-2020 contempla 20 ventanas de salidas de equipos del Big Show a México, Japón, Inglaterra, Puerto Rico y Dominicana, este último el único que no se ha cumplido.
Por jugar en la pretemporada en Estados Unidos los peloteros no cobran más que la dieta del día. Sin embargo, si salen del país el acuerdo laboral establece unas tarifas.

Si los juegos de primavera se disputan en México, Puerto Rico o Dominicana hay que pagarle US$5,000 a cada jugador y US$20,000 a dirigentes, coaches, trainers y personal del clubhouse.

Si la serie es dentro del calendario de la fase regular la prima por jugador sube a US$15,000 si es en el Caribe o México y a US$60,000 en Japón o Reino Unido. Para el personal técnico hay que desembolsarle US$40,000 en Dominicana, Puerto Rico o México, mientras que en Asia o Gran Bretaña (como ocurrirá en junio pasado en Londres entre Medias Rojas y Yanquis) sube a US$100,000.

Es decir, para traer una serie de pretemporada al país solo en pago de jugadores (a razón de un mínimo de 30 por club) hay que dedicar US$300,000 y otros US$400,000 para un personal técnico de 10 personas. En la regular sube a US$750,000 para los jugadores y US$800,000 al staff.

La MLB depositó US$40 millones como garantía en un banco para estos partidos, de cuya cuenta se toma el dinero para pagar a los jugadores una vez el responsable local hace el giro.