El patrullero dominicano Nomar Mazara ha sido un pelotero productivo durante las últimas tres temporadas, pero los Rangers esperan más de él. La meta ahora es que conecte más elevados.
La temporada pasada, el 55.1% de los batazos de Mazara fueron por el suelo, noveno entre los 186 bateadores que pusieron al menos 300 bolas en juego. Y el ángulo promedio de salida de sus conexiones fue de 5.3 grados, el 13ro más bajo entre esos 186 jugadores.
Pero lo que quizás sea más grave para Mazara que es dio rodados con el 53.1% de sus conexiones duras (95 mph o más de velocidad de salida), el tercer porcentaje más alto entre los bateadores con al menos 150 batazos duros.
Pero los Rangers no sólo le están diciendo a Mazara que eleve la bola. El dominicano Luis Ortiz, coach de bateo del equipo, viene trabajando con Mazara para hacerle algunos ajustes al swing de su pupilo, con el objetivo de sincronizar sus pies y sus manos. Eso lo ayudará con su timing y la calidad del contacto que hace.
“Si le pegas a la bola donde realmente está, la parte de la elevación vendrá sola”, dijo Ortiz.
Mazara cuenta con poder, como lo demuestra el hecho de que su tasa de 43.1% de batazos duros estuvo entre las 20 mejores del año pasado en las Mayores.
Por eso es que los Rangers creen que le puede sacar más provecho a esa fuerza si es capaz de conectar más bolas por el aíre.
“Trabajé bien duro en el invierno”, dijo Mazara. “Quiero ser el bateador que sé que puedo ser. Lo que pido es salud. No me preocupan los resultados, porque los resultados van a llegar si trabajo duro”.
