MINNEÁPOLIS._ Corey Graham logró la captura más importante de la temporada para Filadelfia, provocando que Tom Brady soltara el ovoide y llevar a los Eagles a un triunfo de 41-33 sobre los Patriots de Nueva Inglaterra, conquistando el primer Super Bowl de su historia.
Filadelfia había reinado en tres ocasiones en la NFL, pero fue antes de la era del Super Bowl, el cual había perdido en par de ocasiones, la última de ellas ante los Patriots, precisamente.
El mariscal de campo de los Eagles, Nick Foles, quien tomó el lugar de Carson Wertz tras la lesión que terminó su temporada, lanzó para 373 yardas y tres pases de touchdown, aunque su mejor movida en la jornada fue un engaño casi al término de la primera mitad, en donde pasó a ser receptor y concretando en la zona final.
Sin embargo, será Graham quien se llevará la imagen más recordada del juego, cuando Nueva Inglaterra intentaba una de sus típicas remontadas con poco más de dos minutos por jugar.
El marcador se encontraba 38-33 y Brady intentaba armar una ofensiva, pero el defensivo de los Eagles lo capturó y provocó el fumble, derivando poco después en el gol de campo de Jake Elliot que terminó sentenciar el encuentro pese a un intento de último segundo de Brady por alcanzar su sexto anillo del «Super Domingo».