Terry Francona sabe muy bien lo que son los playoffs

Terry Francona, entrenador de los Cleveland Indians, es uno de los hombres más respetados de las Grandes Ligas y ha sido protagonista en mil batallas. Gracias a esa experiencia, sabe lo crucial que es gestionar un partido de playoffs de forma distinta a cómo se hace durante la campaña regular. Y esto nunca fue más cierto en el primer encuentro de las Series de División entre los Cleveland Indians y Boston Red Sox con victoria final para los locales por 5-4.

En una postemporada en la que las decisiones de los entrenadores han sido tremendamente cuestionadas, especialmente la no utilización de Zach Britton por parte de Buck Showalter en el partido de Comodín de la Americana, Francona sabía que ganar este primer enfrentamiento contra su antiguo equipo era crucial y por eso no se anduvo por las ramas a la hora de sacar a sus mejores relevistas, costase lo que costase.

En un choque en el que ninguno de los dos titulares, Trevor Bauer y Rick Porcello, fueron capaces de completar el mínimo de cinco entradas, Francona hizo realidad los sueños de los sabermétricos, al utilizar a Andrew Miller, su mejor relevista y probablemente el segundo mejor tras Britton en todo el 2016, en una situación de máximo riesgo. Y Miller no decepcionó.

Con el partido en juego y con David Ortiz en el plate, el primero (y no el último) enfrentamiento entre estos dos antiguos compañeros en los BoSox en 2013, nos ofreció el resultado que buscaba el técnico local, frenar en seco a un ataque que venía siendo el mejor de todas las Grandes Ligas, pero que se vio maniatado por la excelente gestión de Tito.

Exprimido hasta los 40 lanzamientos, Miller dio paso a un Shaw que concedió un home run a Brock Holt, para acortar diferencias y poner el 5-4 en el marcador.

Pero nuevamente, Tito rechazó la heterodoxia al recurrir a Cody Allen, su closer, para lograr los últimos cinco outs del partido. En playoffs, se entrena de forma distinta y Francona lo sabe muy bien.

Es cierto que tras tener que recurrir a Miller (40 lanzamientos en 2 entradas) y Allen (otros 40 para esos cinco eliminados), ambos no estarán disponibles para el segundo encuentro, pero ya nos preocuparemos de ese partido cuando llegue. Intentemos ganar el primer y ver lo que ocurre.

Además, el ganador de ese primer encuentro suele imponerse en un 70% de las series así que es un importante primer paso.

Nada de lo anterior podría haberse dado si los bates de los Indians no se hubiesen mostrado tan explosivos como lo hicieron en la tercera entrada, donde le cazaron hasta en tres ocasiones a lanzamientos elevados de Porcello, que Roberto Pérez, Jason Kipnis y Francisco Lindor convirtieron en home runs.

Afortunadamente para los Indians, su gran figura en el montículo Corey Kluber acude a su rescate. Uno de los grandes favoritos para el Cy Young será una incógnita para esta salida tras una inactividad prolongada por un problema muscular. Los pitchers titulares (y el resto de jugadores de la plantilla) son animales de costumbres y no jugar desde el pasado 26 de septiembre supone un desafío extra para el diestro.

Por su parte, los Red Sox recurrirán al hombre de los 217 millones de dólares, David Price, para evitar ponerse en una situación delicada y 2-0 abajo en la serie. Tras la decepcionante salida de Porcello, la campaña de los Red Sox dependerá y mucho de lo que pueda hacer el zurdo.

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