Luis Rojas tiene el escenario para mejorar hoja de los dirigentes criollos

El nombramiento de Luis Rojas como manager de los Mets engrosó un montón de casillas en las hemerotecas, desde el escaso número de parejas padre-hijo que lo han logrado hasta el hecho de que será el primer latino en dirigir un equipo de Nueva York en las cuatro ligas grandes en facturación (NFL, MLB, NBA y NHL).

De antemano, la presión está garantizada. El que será sexto dominicano en dirigir en Las Mayores será presentado la tarde de este viernes, a partir de las 4:00 en el Citi Field, sede del club newyorkino.

Una afición exigente que lleva 21 años en fila superando el umbral de los dos millones de fanáticos a su parque, más de 40 medios acreditados por juego escarbando el mínimo detalle y unos dueños (familia Wilpon) omnipresentes en la toma de decisión que si bien acaban de vender la mayoría de acciones a otro igual de rígido (Steve Cohen) estarán al frente el próximo lustro. 
 
Forbes valoraba al equipo en abril pasado como el sexto más costoso en US$2,300 millones. Pero para Cohen comprar el 80% de las acciones en diciembre tuvo que comprometer US$2,600 millones.

La división Este de la Liga Nacional es tan salvaje y competitiva como la Americana. Si bien los de Queens tienen dos brazos de oro en Jacob deGrom y Noah Syndergard, bates de presente y futuro en Pete Alonso, Michael Conforto y Amed Rosario más el veterano Robinson Canó y la vuelta de Yoenis Céspedes en el papel parecen que lo tendrán complicado para alcanzar la postemporada.

Un Este donde estarán unos Nacionales sin Anthony Rendón, pero unos Bravos que asustan en el papel y el rival natural de los Mets, los Filis, que llegan en mejores condiciones que durante 2019.

Rojas, de 38 años, manejará una plantilla que a la fecha tiene comprometido US$160,529,166, la octava mayor de la Gran Carpa a un equipo que fueron a verlo 30,531 fanáticos por fecha en 2019.
Escenario de los criollos
El balance de los cinco dirigentes dominicanos que han desempeñado la responsabilidad en las Grandes Ligas es negativo (1675-1958, .461) con una solo clasificación a los playoffs en 25 oportunidades al excluirse los Expos de 1994 cuando eran punteros al estallar la huelga.

Pero es que salvo los Gigantes que dirigió Felipe Alou (2003-2006) en el resto de los casos fueron planteles en reconstrucción, de presupuestos modestos, transitorios o fuera de competencia.

En San Francisco, Alou clasificó al equipo a la postemporada con 100-61, un grupo encabezado por Barry Bonds y Jason Schmidt, que tenía la novena nómina más alta (US$82,852,167) y fue tercero en asistencia (40,307).

Cuando el Panqué de Haina logró el histórico primer nombramiento en 1992 los Expos tenían la antepenúltima nómina entre 26 equipos (US$15,8 millones) y solo iban al Stade Olympique 20,607 fanáticos. Dos años más tarde, con un núcleo basado en su finca y cambios efectivos, ocupaban plaza de playoffs al momento del paro (74-40), con una plantilla menor (US$19 MM) y la asistencia había saltado hasta los 24,593.

Tony Peña y Luis Pujols estuvieron en unos Reales y Tigres presenciales a principio de siglo, que ni siquiera estaban en modo de reconstrucción, en tanto que Juan Samuel fue una especie de emergente en unos Orioles de 2010 que tuvieron tres dirigentes. Las dos ocasiones que Manny Acta ha estado en un banco ha llegado en equipos sin opciones, en medio de reestructuración, por lo que ni ha habido la disponibilidad de invertir en ese momento, sino de desarrollar talentos, buscar posiciones bajas en el standing para tener mayores opciones de tomar temprano en el sorteo aficionado.

Esos Nacionales que lograron la corona en 2019 comenzaron a edificarse con Acta en el banquillo “comiéndose los huesos” entre 2007-2009. Para que Washington pudiera tomar temprano en los sorteos de 2009, 2010 y 2011 y escoger en ese orden en primera ronda a Sephen Strasburg, Bryce Harper y Anthony Rendón dependió del pobre resultado que presentó el equipo con Acta (158-252), con el equipo entre el lugar 26-28 en nómina en ese trayecto.

Escenario similar vivió en Cleveland (2010-2012). En el tramo ingresaron vía draft Francisco Lindor (2011) y el club llevó a cabo un proceso de formación que le dio una ventana de oportunidades entre 2016-2019.